Dentro de todos los atractivos arqueológicos de Ollantaytambo, junto a la inmensa flora y fauna de este pueblo inca viviente. La comunidad de Willoq ofrece otra clase de turismo alternativo al cual se podría denominar Turismo Vivencial, porque ofrece a sus visitantes costumbres y estilos de vida que permanecieron en el tiempo, en pocas palabras es uno de los últimos pueblos donde se puede tener la cultura viva de ancestros peruanos. La tradición impregna todas las tareas y actividades; desde el niño inquieto hasta el adulto maduro, los pobladores han sabido practicar y conservar las sabias técnicas del cultivo de la tierra. Las diestras mujeres dominan el tejido en telar y confeccionan sus vestimentas. En la estructura del gobierno de la comunidad se incluye a los niños, porque estos no mienten; el brazo derecho del presidente tiene que ser un niño.
Además, en esta ruta se pueden encontrar restos preincas como en Markacocha y una pequeña iglesia colonial encima de una colina, que muestra una vez más el autoritarismo español que sucedió en tierras andinas. Para llegar a este poblado debemos seguir la carretera que sale de Ollantaytambo hacia Oqobamba y seguirla por 19 kilómetros hasta la comunidad.