Todos los años la ciudad del Cusco y su principal atractivo turístico pasan por un periodo de lluvias, pero esto no limita a que uno quiera conocer esta maravilla mundial, porque es comprensible que el termino "época de lluvias" confunda a muchas personas que planean viajar a Machu Picchu durante estos meses. Algunas personas imaginan que llueve todo el día, todos los días, pero esto no podría estar más lejos de la verdad; aunque cabe la posibilidad de tener algunos de “esos días”. La temporada comienza los primeros días de noviembre y termina en Abril; enero y febrero son los meses con las precipitaciones más fuertes, con rayos y truenos.
Un día típico de verano en Cusco y Machu Picchu significa un cielo despejado por la mañana, una posible lluvia en la tarde (puede ser muy fuerte y durar un par de horas), luego estará despejado otra vez y sobre todo buen clima, tibio y acogedor. No obstante si bien es posible que se pueda mojar un poco; tendrá a la ciudad de Machu Picchu con la menor cantidad de gente posible, pudiendo sacar fotos de las estructuras y senderos de Machu Picchu, sin un montón de personas en ellas.