Cuando se hace turismo vivencial en el Lago más alto del mundo: Titicaca, le recomendamos pasar la noche en la Isla de Amantani, allí podrá interrelacionarse con la cultura del altiplano, lugar que nos acogerá y alimentará en las mismas casas de los pobladores, admirando sus textiles y los centros ceremoniales de Llacastiti y Coanos (Pachatata) y tener una experiencia inolvidable. Este tipo de turismo de inmersión cultural es único en nuestro país, porque usted compartirá los espacios y la comida que usualmente es compartido por los moradores de la zona, es como un viaje a unos 100 años atrás, donde la tecnología y actuales recursos no existían, pero también podrá disfrutar de todas las comodidades de nuestra época como agua caliente en las duchas y baños saludables. Si desea olvidarse por completo del ajetreo de la civilización, pase unos días en Amantaní y hasta aprenderá a tejar como lo hacían nuestros ancestros.